Transformar vidas entre rejas
En centros penitenciarios de la ciudad de México, personas voluntarias de Cruz Roja no sólo salvan vidas, sino que dejan un efecto dominó de compasión hacia los demás.
Un proyecto de la Cruz Roja Hondureña en Marcala está creando una fuente de ingresos sostenible que apoya a los pequeños productores locales de café.
Es temporada de cosecha de café en Marcala, Honduras, donde el paisaje se pinta de verde y marrón gracias a las laderas llenas de frutos de café. En una de esas colinas se puede ver a Roney Romero Urquía trabajando la tierra.
Roney es un productor local de café con amplia experiencia. Pero su trabajo como agricultor es sólo una de sus múltiples facetas. También es voluntario de la Cruz Roja Hondureña desde 2002, donde actualmente desempeña el cargo de tesorero. Su trayectoria con la Cruz Roja Hondureña se expandió aún más desde 2019, gracias a un proyecto de alto impacto en la comunidad de Marcala, llamado Café Solferino.
«En Marcala nos caracterizamos por tener los mejores cafés del mundo», dice con orgullo Roney, quien trabaja frecuentemente como voluntario en la microempresa Café Solferino. «Esto se debe a que trabajamos en armonía con el medio ambiente».
«En Marcala nos caracterizamos por tener los mejores cafés del mundo. Esto se debe a que trabajamos en armonía con el medio ambiente»
Roney Romero Urquía, productor de café y voluntario en Cruz Roja Hondureña
Para comprender el impacto de Café Solferino, primero hay que entender la importancia del café en Honduras, un país que se ha posicionado como el principal productor y exportador de café de Centroamérica. De hecho, este cultivo es una de las principales fuentes de ingresos del país, ya que representa más del 5% de su producto interior bruto (PIB).
Marcala, en particular, es una de las principales regiones de cultivo de café del país. Su producción es muy reconocida por su altura, aroma y sabor, gracias a las condiciones climáticas y del suelo de la zona.
Teniendo en cuenta la tradición cafetera de la zona, el Consejo de Marcala de la Cruz Roja Hondureña inició el proyecto Café Solferino con dos objetivos: crear una fuente de ingresos sostenible para la Cruz Roja en este distrito, además de apoyar a los pequeños productores de la zona para ampliar el alcance de su producto. En el pasado, la única opción para los agricultores locales era competir con otros productores regionales en la venta de sus granos a menor coste a distribuidores más grandes fuera de la comunidad.
Al procesar, distribuir y comercializar los frutos de los productores locales, Café Solferino espera crear un medio de vida a largo plazo para mejorar la comunidad. El éxito de Café Solferino desde sus inicios en 2019 es innegable, ya que su producción ha crecido exponencialmente, alcanzando un total de 300 quintales (30.000 kg) de café producido en 2022. Además, las proyecciones para 2023 son aún mayores, con una producción estimada de hasta 1000 quintales (100, 000 kg).
El tipo de producción que Café Solferino lleva a cabo en armonía con el medio ambiente contribuye significativamente a su éxito. Cada parcela gestiona los cultivos de forma orgánica y aplica técnicas «bajo sombra» que ayudan a preservar el suelo y a contener la erosión.
«El nombre de este café es muy interesante porque está inspirado en la Batalla de Solferino», explica Nelly Vásquez, voluntaria de la Cruz Roja Hondureña. «Es un nombre original, suena bien y representa perfectamente los orígenes de la Cruz Roja».
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Esta historia fue producida por Josué Manuel Montz Díaz,
un talentoso ‘storyteller’ de Cruz Roja Hondureña.
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