Transformar vidas entre rejas
En centros penitenciarios de la ciudad de México, personas voluntarias de Cruz Roja no sólo salvan vidas, sino que dejan un efecto dominó de compasión hacia los demás.
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Fabian Arellano Peña dirige la atención a desastres de la Cruz Roja Colombiana y esta en Marruecos para asistir al Pacto Mundial por la Migración. La revista de la Cruz Roja Media Luna Roja hablo con Arellano Peña para saber mas sobre su paso por Marruecos, y para preguntarle que puede aprender el mundo sobre la situación migratoria más grande de las Américas.
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Usted va a asistir a las reuniones del Pacto Mundial Por la Migración. ¿Por qué cree que es importante ir y qué es lo que quiere que los líderes mundiales entiendan sobre la situación que ahora enfrenta Colombia con la llegada de mas de medio millón de venezolanos este año?
Fabien Peña: Ante todo nuestra idea es compartir las experiencias que se han vivido acá. Porque de acuerdo a lo que he investigado no en todos los lugares en África o Europa el tema de migración se ha manejado de la misma forma. Acá ha sido un proceso distinto por el volumen. Pero también hay antecedentes de colombianos yendo por muchos años a Venezuela por cuestiones económicas.
¿En qué consiste ahora la ayuda de la cruz roja?
El enfoque principal ha sido darle facilidades a los migrantes durante su viaje, y dentro de eso nos hemos enfocado en la parte de salud y primeros auxilios.
Pero uno de los servicios que también se ha valorado es la parte del restablecimiento de contacto familiar. En nuestros puestos de atención en las carreteras, facilitamos el acceso a internet y eso les permite a los migrantes mas contacto con su familia. Inclusive, aunque parezca tonto tener un sitio donde puedan cargar sus celulares ha sido muy importante.
A veces nos piden atención de medicina especializada pero es un complique porque la obtención de recursos para medicina especializada es bastante complejo.
Especialmente en los últimos tiempos han venido muchos migrantes con enfermedades crónicas, como diabetes o VIH, y eso ha generado problemáticas porque no se tienen condiciones adecuadas para tratarlos. Pero ya algunas seccionales están dando servicios adicionales en el ámbito de la medicina.
¿Cuales son los retos que enfrenta ahora la cruz roja colombiana para atender este gran numero de migrantes?
Uno de los mayores desafíos que tenemos es la sostenibilidad. Osea esto no se sabe cuando termina.
Es por eso que el programa de atención tiene que contemplar la inserción a la economía. No hay que tener miedo a que van a venir. No, simplemente el que quiere trabajar que tenga la oportunidad de trabajar. Que aporte a los impuestos que aporte al sistema de salud, y continué en su proceso de integración.
En el caso de la Cruz Roja vamos presentando propuestas a donantes como la Unión Europea o USAID. Pero estamos tratando de limitar el numero de proyectos que emprendemos. No queremos abrir muchos proyectos y después no tener como sostenerlos.
¿Mencionó que las políticas que permiten la inserción de los migrantes al mercado laboral son importantes. Hay algún otro tipo de política que se debe implementar?
Una de las cosas que se planteo en un reciente informe del Banco Mundial es que se establezcan políticas similares para la recepción de los migrantes a través de la región. De manera de que no se estimule a los migrantes a llegar todos al país con menos exigencias.
A nivel de la Cruz Roja una cosa que estamos haciendo es que en las comunidades receptoras atendemos a migrantes y a nacionales por igual, para evitar la xenofobia o el rechazo hacia los migrantes. Queremos más bien qué la gente vea qué ya que los migrantes están acá, si antes no habían ciertos servicios, ahora tienen servicios en la comunidad.
¿Ha sido un problema la xenofobia?
Siempre va a haber algún tipo de roces, o gente resentida porqué se contrataron extranjeros para algún trabajo. Pero hasta ahora creo qué los incidentes de ataques xenofóbicos han sido aislados.
Hay un contacto histórico entre los dos países una relación de varios años entre familias que facilita la integración. De hecho, muchos colombianos tenemos, o hemos tenido familiares en Venezuela.
En la ruta de los migrantes de hecho hay mucha solidaridad. Gente que les ayuda con comida caliente y donde dormir y eso ha sido muy importante.
¿Cuales dirías que son los principales retos que enfrentan estos migrantes?
El principal reto sabemos que es el tema de empleabilidad y por ahí en paralelo va la parte de salud. Otro problema grande que se presenta ahora es lo de los arriendos.
A los migrantes a veces se les hace difícil conseguir arriendo porque algunos de ellos arriendan apartamentos y terminan metiendo a muchos de sus colegas en el mismo lugar, y eso a los dueños les molesta.
En cuanto a salud, el gobierno por decreto atiende temas de salud solo en caso inminente de riesgo. Nosotros estamos atendiendo en salud preventiva pero en forma general, no especializada. Es muy complicado asumir la salud especializada por el costo gigantesco que representa.
¿Que dirección crees que va a tomar el trabajo de la Cruz Roja Colombiana con migrantes?
Desde septiembre hemos trabajado para ofrecer acceso a ocho clínicas donde los migrantes van a tener apoyo en salud. Además activamos tres puestos móviles de salud, y estamos preparando otros.
Esto es importante porqué en algunos casos el migrante teme ir a algunos lugares porque se siente expuesto. Entonces en lugares que vemos bastante concentración de migrantes estamos yendo con nuestras unidades móviles de salud a esas comunidades donde se les atiende por igual, a los migrantes y a nacionales que están en condiciones de vulnerabilidad.
En el mundo reciben mas atención mediática las migraciones de sur a norte, aunque la mayoría de las migraciones ocurren entre países en vías de desarrollo. ¿Qué debe hacerse para que estas migraciones tengan más visibilidad?
Siempre estamos viendo que se la da la mayor divulgación a los temas de migración sur–norte pero la verdad es qué gracias a las visita de directivos importante de organismos internacionales hemos visto qué al menos se ha divulgado una parte de lo qué se esta haciendo a nivel de países como Colombia.
Claro qué faltaría mucha mas visibilidad. En nuestro caso en particular hay mucha cobertura de lo qué sucede en el principal puente fronterizo pero no se ve mucho lo qué pasa en las trochas por donde están pasando quienes no tienen papeles.
Las restricciones al flujo de migrantes están aumentado los riesgos para las personas que se ven forzadas a utilizar esto caminos, donde operan grupos criminales. Ellos tienen mucha necesidad y van a tratar de entrar al país por cualquier lugar.
Juan solía trabajar tanto que apenas podía ver a su hijo Santiago, ahora están en un viaje de su vida.
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