Según la Federación Internacional, la sequía causada por El Niño en todo el sur de África pondrá probablemente en jaque a unos 49 millones de personas que deberán arreglárselas para conseguir alimentos adecuados hasta finales del año. Lesotho, Malawi, Swazilandia y Zimbabwe declararon el estado de emergencia, al igual que siete de las nueve provincias de Sudáfrica. Mozambique declaró una “alerta roja” para las provincias del centro y sur del país. En respuesta, la Federación Internacional anunció que emprenderá una iniciativa cuatrienal por valor de 110millones de dólares, destinada a apoyar la acción de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja en los países afectados por la sequía. Además de la labor de asistencia, como la distribución de dinero en efectivo, la iniciativa permitirá que las comunidades en situación de riesgo amplíen los medios de subsistencia tradicionales. En un proyecto, la Cruz Roja de Malawi brinda a las familias la posibilidad de criar y vender cabras para obtener ingresos. Luego, las familias devuelven algo de ganado para ayudar a otras familias.
En centros penitenciarios de la ciudad de México, personas voluntarias de Cruz Roja no sólo salvan vidas, sino que dejan un efecto dominó de compasión hacia los demás.
En Argentina, los puntos móviles de servicios humanitarios no sólo aportan servicios críticos como primeros auxilios, agua, alimentos y ropa de abrigo. Aportan una sensación de seguridad y confianza, que son fundamentales para ayudar a las personas que se desplazan.