Cinco equipos de rescate de la Cruz Roja de Taiwán apoyaron al gobierno y a los servicios militares de emergencia en las tareas de búsqueda en la ciudad de Tainan a principios de febrero, tras el terremoto de magnitud 6,4 que sacudió el sur de Taiwán. En los casos más difíciles, los equipos pasaron horas cavando a través de un laberinto de muros de hormigón agrietados y escombros. En un caso dramático, los socorristas de la Cruz Roja descubrieron a un niño que estaba atrapado en el interior de uno de los edificios. El personal y voluntarios de la Cruz Roja prestaron apoyo psicosocial a los pacientes y sus familiares, prepararon comidas calientes, entregaron mantas, sacos de dormir y chaquetas de abrigo, y distribuyeron ayudas en efectivo a los parientes más cercanos de las personas que perdieron la vida en la catástrofe. Fotografía: REUTERS/Pichi Chuan